Conozco las tortas de Alcázar desde pequeña. Al menos antes era imposible pasar por las cercanías de Alcázar de San Juan, poblachón manchego, sin toparse con ellas en alguna tienda. Estas tortas de bizcocho tan desparramadas ellas las he comido yo por arrobas, y sin salir de Madrid, que se venden bizcochos parecidos en multitud de sitios. Además, hace poco encontrelas en Segovia, donde la confitería Alcázar las vende con el nombre de tortas del Alcázar, de Segovia se entiende; no he conseguido saber de dónde procede esta naturalización en Segovia, pero os aseguro que las tortas son idénticas. Dimos buena cuenta de alguna que otra sentaditos al sol en los jardines del Alcázar… Me requeteencantan los dulces tradicionales.
En suma, estas tortas no son sino una suerte de bizcocho esponja que en lugar de cocerse en molde se cuece sobre una superficie plana. Las tortas de Alcázar que se encuentran en las tiendas suelen venir pegadas sobre un lindo papelito redondo donde encajan como un guante. La receta que he usado es la del chef Miguel López Castanier, de su encantador libro La cocina de Plinio. Ah, y los que tengan problemas con el colesterol, que se abstengan de hacerlas porque llevan fanegas de huevo.
- 8 huevos medianos
- 200 g de azúcar
- 200 g de harina floja
- Ralladura de 2 limones
- Canela
- 1 pizca de sal
- Mantequilla para untar
- Azúcar adicional para espolvorear
- Se rallan los limones, se reserva la ralladura.
- Se separan las claras de las yemas; se mezcla la ralladura con las yemas y se añade una punta de cuchillo de canela.
- Se montan las claras con un pizco de sal, y cuando están muy espumosas se va añadiendo el azúcar a cucharadas, hasta obtener un merengue suave, que no haga picos duros (en rubán, dice el señor López Castanier).
- Se mezclan las yemas con el merengue en unos cuantos golpes de espátula, chas, chas, chas, con la maestría que caracteriza a los lectores de este blog.
- Después, se tamiza la harina encima de los huevos y se vuelve a mezclar con movimientos envolventes y cariño.
- Se pone la masa en una manga pastelera de boquilla grande (yo usé la de las croquetas, no os digo más) y se escudillan sobre un papel de hornear untado de mantequilla. Se espolvorean con azúcar por encima y canela si se quiere (1).
- Se meten al horno caliente a 160º (convección)/180º (solera), a un nivel más bien bajo; se hornean las tortas 10-15 minutos, hasta que se les vean doraditos los bordes, no hace falta mucho más porque al ser tan finitas se hacen enseguida por dentro. Se sacan a una rejilla para enfriar.
Con las tortas de Alcázar se prepara otro postre típico manchego, la bizcochá, que consiste en embeber las tortas en leche aromatizada con limón y canela (aquí tenéis la recetuela) y servirlas luego espolvoreadas con más canela. Ahí lo dejo para los entusiastas de la leche, que no es mi caso, aunque yo tengo dos lecheadictos en casa.
¿Más dulces tradicionales? Probad estos:
¿Te ha gustado esta entrada? Comparte con los botoncitos o suscríbete para recibir mis recetas recién hechas por correo o por RSS.