En mi pueblo los profiteroles de toda la vida se han llamado bocaditos. Lo de profiteroles me temo que es una pijez que empezó a aparecer en algunos restaurantes. Pijez o ganas de aparentar, qué sé yo. El caso es que ahora en cuanto vemos unos bocaditos de nata bien bañados en salsa de chocolate enseguida los llamamos profiteroles. Pero son la misma cosa, unos boliches de masa choux horneada, que se rellenan con nata o con cremas variadas. Qué ricos, repámpanos.
El término profiterole parece que es inglés antiguo, aunque prestado del francés. Hala, la pildorita cultureta.
Mi hijo mayor es adicto al chocolate y aún así está flaquísimo, el muy j… Por eso le gustan estos pastelillos bien rebozados en pringoso chocolate. Y digo yo, ¿para qué está su madre, sino pá consentirle? Pues eso. En mi casa gusta más el chocolate con leche que el chocolate amargo, así que la salsa es de chocolate con leche. No, puristas del chocolate, en mi casa somos muy nuestros y comemos lo que nos da la gana. No, no merecemos morir por ello. A paseo, hombre.
Esta tanda de bocaditos/profiteroles los rellené mitad con nata montada y mitad con crema pastelera. La receta de la masa choux es la que tengo en este articulín de recursos sobre qué es la masa choux y cómo se hace, pero os la repito aquí porque soy muy maja. Ea.

- 250 g de huevos
- 125 g de mantequilla
- 125 g de leche
- 125 g de agua
- 150 g de harina (mitad de fuerza, mitad de repostería)
- 5 g de sal
- 10 g de azúcar (5 g de tagatosa)
- 130 g de nata líquida para montar (más de 35% materia grasa)
- 1 cucharadita de leche en polvo para estabilizar la nata
- 375 g de leche entera
- 1 vaina de vainilla
- 3 yemas de huevo
- 95 g de azúcar (47 g de tagatosa)
- 40 g de almidón de maíz (Maizena)
- Ralladura de 1 limón (facultativo)
- 200 g de chocolate con leche de cobertura
- Para preparar la masa choux, seguimos estas instrucciones.
- Una vez horneados los pastelillos, esperamos a que se enfríen bien. Mientras tanto hacemos la crema pastelera, como explico aquí. La dejamos enfriar bien, con un plástico pegado a la superficie. Cuando esté fría la pasamos a una manga pastelera con boquilla lisa.
- Añadimos a la nata líquida, que estará bien fría, la leche en polvo y la montamos en un robot o con varillas, hasta que esté bien dura. La pasamos a otra manga pastelera con boquilla rizada.
- Abrimos todos los bocaditos por la mitad, sin llegar a separar las dos mitades, con un cuchillo o con tijeras, lo que más os guste. Rellenamos la mitad de los pasteles con nata y la mitad con crema pastelera.
- Los servís en una linda fuente, acompañados de la salsa de chocolate tibia; yo derrito el chocolate en un bol en el microondas, con mucho cuidado de no pasarme, poco a poco y removiendo bien. Se sirve de inmediato, a no ser que le añadáis un chorrito de nata líquida para hacerla más fluida. También se puede añadir manteca de cacao, aunque esto es un poco de lujo asiático.
Doy las cantidades de tagatosa para la masa choux y para el relleno porque “resién” soy prediabética y he aprendido en el blog de Helena, Rico sin azúcar, que la tagatosa es un endulzante fetén. Y ella sabe mucho de esto, no me discutáis. Ah, y yo a la nata montada no le suelo añadir azúcar, si la nata es buena, está perfecta tal cual. Ya lo he dicho antes, pero a mí me gusta la nata de Priégola. Es un auténtico placer.
(Los platitos color crema son de la tienda María Lunarillos.)
Qué poco duraron los condenados bocaditos… o profiteroles… o boliches… o como queramos llamarlos.